El mundo empresarial y los departamentos de recursos humanos están experimentando una revolución silenciosa impulsada por la llegada de la Generación Z al mercado laboral y los cambios en la cultura organizacional post-pandemia. En el área de los Equipos de talento, se hace cada vez más importante temas como la adaptación a las expectativas de los jóvenes profesionales, el fenómeno del “ghosting” en los procesos de selección, y la importancia de los valores corporativos.
¿Qué buscan los jóvenes?
Los jóvenes de esta generación, altamente digitalizados y con expectativas distintas a las generaciones anteriores, plantean retos únicos en cuanto a fidelización y motivación. Su preferencia por la comunicación digital (como WhatsApp en lugar de llamadas telefónicas) y su enfoque en la flexibilidad y el bienestar hacen que las empresas necesiten adaptar sus estrategias para atraerlos.
Para 2030, la Generación Z representará un tercio de la fuerza laboral.
Es necesario conocer cómo la gen Z percibe el trabajo. Las empresas ya no pueden basar sus ofertas en salarios competitivos únicamente; ahora los jóvenes buscan empresas que promuevan la diversidad, la innovación, la sostenibilidad y que alineen sus valores corporativos con sus acciones. Esta generación demanda que los valores de la empresa sean reales, no solo palabras en un folleto.
¿Cómo terminar con el ghosting?
El “ghosting”, una tendencia cada vez más común en los procesos de selección, genera frustración entre los empleadores. Candidatos que aceptan ofertas y luego desaparecen sin dar explicaciones están creando un desafío adicional para los equipos de talento. Este comportamiento refleja no solo una desconexión en la comunicación intergeneracional, sino también una brecha en las expectativas laborales entre las empresas y los nuevos talentos.
Los reclutadores se enfrentan a la necesidad de desarrollar estrategias de comunicación más efectivas y adaptadas a las nuevas generaciones. A su vez, este fenómeno subraya la importancia de la transparencia y la coherencia en la cultura empresarial, ya que las decisiones laborales de la Generación Z están profundamente influenciadas por cómo perciben los valores y la cultura de una empresa.
Escuchar a los empleados es clave
La pandemia cambió drásticamente las expectativas laborales, generando una mayor demanda de flexibilidad y bienestar. Las empresas que no escuchen y adapten sus políticas corren el riesgo de perder tanto a su talento como a su clientela.
El feedback continuo, la creación de entornos colaborativos y la promoción de una cultura organizacional basada en la inclusión y la empatía son claves para mantener a los empleados motivados. Por otro lado, las decisiones de compra de los consumidores también están cada vez más influenciadas por los valores corporativos, lo que hace fundamental que estos sean consistentes y genuinos.
¿Cómo se presenta el futuro de la gestión de equipos de talento?
A medida que las empresas intentan adaptarse al entorno laboral cambiante, deben reflexionar sobre sus valores y cómo estos se aplican no solo externamente, sino también dentro de la organización. Los valores corporativos deben ser más que simples palabras; deben reflejarse en las acciones diarias de la empresa, desde el liderazgo hasta los empleados de planta.
Los valores corporativos deben reflejarse en acciones diarias de la empresa.
La evaluación basada en valores y la implementación de feedback continuo es una de las claves para asegurar que las empresas no solo seleccionen talento que encaje con su cultura, sino que también fomenten un entorno de crecimiento y cohesión. La pandemia ha dejado lecciones importantes, y las empresas que logren alinear su estrategia con sus valores serán las que prosperen en este nuevo mundo laboral.
Este es un momento de cambio y adaptación. Las empresas que escuchen a sus empleados, evolucionen con las nuevas generaciones y adopten una cultura organizacional genuina, serán las que lideren el camino hacia el futuro.
