La dirección en marketing es un reto apasionante pero, como cualquier puesto de responsabilidad, lleno de puntos de fricción a los enfrentarse día a día: liderazgo de personas, coordinación de equipos, estrategia, análisis y priorización así como estar a la última de las tendencias del mercado para implementarlas en su estrategia de marketing.
Coordinar un equipo de marketing
El gran reto del director de marketing es liderar equipos con facetas multidisciplinares. Un equipo de marketing suele componerse de perfiles de diferentes áreas que deben entenderse como un todo, un equipo unido y alineado con la estrategia conjunta para lograr los objetivos marcados.
Entender las habilidades, roles y sinergias de cada área es clave en la dirección de marketing.
La tarea principal de la dirección de marketing es coordinar un equipo con habilidades muy diferentes y conseguir que colaboren bajo el paraguas de una misma estrategia de marketing bien fundamentada, necesitando la mayoría de veces muchas patas diferentes para lograr el objetivo deseado.
Research, investigación, organización, priorización y análisis son algunas de las herramientas de trabajo necesarias para directivos de marketing que tienen claro que tener siempre un ojo puesto en las tendencias de su alrededor en caballo ganador para seguir entendiendo las necesidades de sus equipos.
A esto podemos añadir que, la gran mayoría de los equipos de marketing, cuentan con agencias de marketing como proveedores especialistas para plantear sus estrategias de crecimiento de negocio. Un componente más que gestionar, pues está demostrado que el éxito entre un CMO y su agencia de marketing es directamente proporcional al tiempo que le dediques a esa agencia.
Estructurar y relacionar
El equipo de marketing puede variar su estructura dependiendo del tamaño y el tipo de empresa, pero hay perfiles o roles que se repiten en la mayoría de casos. Estos puestos son clave para llegar a los objetivos marcados en la estrategia de marketing.
La responsabilidad de un CMO pasa por relacionar los puestos o áreas más comunes dentro de un departamento como lo son los creadores de contenido que dan vida a la narrativa de la marca, los especialistas en redes sociales que gestionan la presencia en línea, los analistas de datos que interpretan métricas y resultados, y los gestores de campañas que supervisan la ejecución, hacia una misma estrategia común.
Saber relacionar los roles de un departamento está en el día a día de la dirección de marketing.
Cada uno de estos roles necesita de habilidades específicas: creatividad, análisis, tener un conocimiento de herramientas digitales…además de estar en constante adaptación y en el día a día por que el mundo del marketing es llegar pronto a lo que muchos llegan tarde.
La comunicación efectiva entre el director de marketing y los miembros del equipo es esencial para garantizar una alineación perfecta y la ejecución exitosa de las estrategias.
Sin embargo, esto no es suficiente. Un departamento de marketing no integrado y no alineado con otros departamentos clave de la empresa no llevará a ningún sitio.
Una estrategia de crecimiento común con el departamento de ventas, una relación bidireccional entre marketing y producto, un buen entendimiento con el departamento financiero o compartir un mismo “idioma” con tecnología, son indispensables y sí, esto también es, por la parte que le toca, responsabilidad del director de marketing.
Necesidades de la dirección de marketing
Estando en el día a día de los equipos de marketing, los puestos de dirección en marketing necesitan de diferentes habilidades y herramientas que les permitan estar al día de los desafíos a los que se enfrentan:
Los CMOs necesitan estar informados, al tanto de las últimas tecnologías, tocando tendencia. De nada sirve el liderazgo, una buena base en marketing digital y el análisis sesudo de los datos, sino se es capaz de apoyarse en el entorno y ser conscientes de los desafíos y oportunidades emergentes.
También la dirección de marketing necesita de creatividad, donde surge la necesidad de crear algo nuevo, disruptivo, sorprender al cliente con algo ingenioso. Para ello es necesario estar en contacto con las nuevas tendencias y ser capaz de orientarla hacia diferentes públicos con gustos y necesidades diferentes así como formatos distintos en función de la propuesta de valor.
Para ello surgen las formaciones de actualización de directivos, cursos como el Programa Ejecutivo para Dirección de Marketing, el cual sirve de chute de energía para afrontar todos estos desafíos a los que se enfrenta un CMO, haciendo hincapié en las relaciones tanto dentro del equipo como con terceros, la planificación y gestión y análisis de campañas, todo con una dosis de tecnología y tendencia, necesarias para seguir alimentando esa hambre por aprender más.