Qué es la descarbonización
La descarbonización es el proceso de reducir y eliminar las emisiones netas de carbono —principalmente dióxido de carbono (CO₂)— asociadas a actividades humanas. Su objetivo es lograr un balance neutro de carbono mediante la disminución de fuentes contaminantes y el uso de tecnologías que capturen o eviten emisiones, pero lo más importante es saber que en EDEM te podemos dar muchas más claves sobre descarbonización en nuestro master en logística.
Sin una reducción significativa de estas emisiones, los impactos del cambio climático —como olas de calor, sequías, inundaciones y pérdida de biodiversidad— serán cada vez más severos.
En esencia la descarbonización trata de sustituir las energías fósiles necesarias en nuestras actividades por alternativas limpias, optimizar procesos industriales, fomentar la movilidad sostenible y proteger sumideros de carbono naturales como bosques, suelos y océanos.
Este término, muy usado en escenarios climáticos y de transición ecológica, supone además un transformación transversal y cultural en sectores como energía, transporte, agricultura e industria. No es solo una meta ambiental, sino una transformación económica y social profunda.
¿Por qué es importante y urgente la descarbonización en nuestra sociedad global?
Mitigar el cambio climático
El CO₂ es el principal gas responsable del calentamiento global. Reducirlo es vital para contener el aumento de la temperatura global que puede degenerar en efectos catastróficos para la calidad de vida animal en el planeta Tierra.
- Mejorar la calidad del aire y la salud pública
Disminuir combustibles fósiles reduce contaminantes locales como PM2.5 o NOₓ entre otros, lo que repercute directamente en una mejor salud de la población y menores costes sanitarios. - Incentivar la innovación y competitividad
Empresas e industrias que adopten tecnologías bajas en carbono pueden mejorar su eficiencia y posicionarse en mercados emergentes ligados a la economía verde. - Afianzar la seguridad energética
Apostar por recursos renovables facilita la autonomía energética y reduce la dependencia del petróleo o gas importado.
En conjunto, la descarbonización aporta un triple resultado: ambiental, económico y socialmente sostenible (teoria del Triple impacto introducida por primera vez en el libro “The Triple Bottom Line: Does it All Add Up”). Promueve un desarrollo competitivo alineado con los nuevos retos regulatorios y las expectativas de consumidores e inversores concienciados con la temática.
Principales estrategias para lograr la descarbonización
Energías renovables y electrificación
El primer paso consiste en sustituir generación eléctrica basada en carbón, gas o petróleo por eólica, solar, hidráulica o geotérmica. Además, electrificar sectores como transporte y calefacción—apoyados en energías limpias—es clave para eliminar emisiones asociadas a derivados fósiles.
Eficiencia energética en industrias y transporte
Implementar mejores prácticas en la edificación (mejores materiales, aislamientos, iluminación LED, sistemas de calefación etc), procesos industriales (calor recuperado, optimización energética) y en la movilidad con cambio de modos a transporte electrificación, combustibles alternativos) reduce significativamente el consumo y las emisiones.
Innovación tecnológica y captura de carbono
Tecnologías como la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS), biocombustibles avanzados o hidrógeno verde permiten reducir emisiones allí donde sea difícil eliminarlas del todo. Además, la economía circular aporta material reutilizable minimizando residuos.
Descarbonización en Europa.
La Unión Europa trabaja incesantemente sobre esta temaica, solo recientemente (enero 2025) ha presentado el Competitiveness Compass, una hoja de ruta estratégica para revitalizar el crecimiento económico sostenible en Europa. Basada en el informe de Mario Draghi, identifica tres prioridades clave: cerrar la brecha de innovación, descarbonizar la economía y reducir dependencias estratégicas. Para lograrlo, propone medidas como el impulso a startups, la adopción de tecnologías emergentes (IA, materiales avanzados, biotecnología), un Clean Industrial Deal para sectores intensivos en energía, y nuevas alianzas comerciales para asegurar materias primas y tecnologías limpias. Además, introduce cinco habilitadores horizontales para reforzar la competitividad en todos los sectores
La Unión Europea está a un punto % de cumplir su objetivo climático para 2030 con una reducción del hasta el 54% del gases de efecto invernadero (GHG), según datos recientes de la Comisión Europea. Las emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido significativamente, impulsadas por el crecimiento de las energías renovables, la electrificación del transporte y mejoras en la eficiencia energética. Aunque persisten desafíos en sectores como la industria pesada y la agricultura, el bloque ha logrado avances notables gracias a políticas como el Pacto Verde Europeo y el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono. La Comisión destaca que mantener este ritmo requerirá inversiones sostenidas, innovación tecnológica y cooperación entre Estados miembros.
No obstante, todavía existen desafíos:
- La integración de renovables en redes eléctricas requiere mejoras de infraestructura, haciéndolas más capaces y resilientes.
- La transición en sectores como transporte pesado o aviación aún depende de tecnologías en fases tempranas con inversiones aún muy arriesgadas y sin impacto futuro medible.
- Se necesitan incentivos adicionales para financiar la rehabilitación energética de edificios y acelerar la electrificación de flotas.
- Existen mucha demagogia en contenidos publica en internet que cada vez consigue frustrar y luego alejar la población adulta sobre esta temática
El papel de las empresas y los ciudadanos en el proceso de descarbonización
Empresas
Las compañías pueden contribuir mediante:
- Incorporación de energías limpias y contratos PPA (Power Purchase Agreement).
- Huella de carbono: medición, auditoría y reducción de emisiones en toda su cadena de valor.
- Innovación para lanzar productos y servicios ‘net-zero’ con consumidores conscientes.
Ciudadanos
A nivel individual, también es posible:
- Ahorrar Reducir la huella personal a través de la reducción del consumo energetico ía en casa con calefacción eficiente, iluminación sostenible, contratación de energia renovable ey/o instalación de placas solares.
- Elegir modo de transporte “limpios”: priorizando la movilidad activa cuando es posible (andando o en bici) o con vehículos eléctricos (patinetes, bicis electricas o coche electrico), bicicleta o transporte público (bus y tren) donde sea posible.
- Hacer una compra concienciada tanto online como en tienda, privelegiando productos de km 0 o de cercanía cuando es posible.
- Apoyar políticas climáticas mediante el voto y la participación civil.
Conclusión, un camino necesario hacia un futuro sostenible
La descarbonización no es una opción, sino una necesidad urgente para frenar el cambio climático y construir un modelo de desarrollo sostenible. España juntos a Europa avanza con fuerza en energías renovables y proyectos innovadores, aunque aún quedan retos técnicos y financieros por superar.
La colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos será esencial para lograr un futuro neutro en carbono. Solo con un compromiso compartido podremos asegurar bienestar, prosperidad y un planeta sano para las próximas generaciones.