Marta Torró es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Granada y Máster en Dirección de Comercio Internacional. En esta entrevista, nos cuenta su experiencia como alumna del EMBA de EDEM.
Además, relata cómo el programa le ha ayudado para potenciar su desarrollo profesional en Neolith, empresa que distribuye un tipo de piedra sinterizada, diferente a la cerámica o el acabado tradicional.
¿Cómo conociste nuestro programa?
Comencé a interesarme gracias a la recomendación de una amiga que justo había realizado un curso de Alta Dirección y le había encantado la experiencia. Se trataba del Curso 15×15.
Seguidamente, recabé feedback sobre el EMBA (profesorado, alumnos, etc.) y, por supuesto, me interesé qué podía aportarme a nivel profesional.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención de nuestro ecosistema?
Me gustó la flexibilidad que había para combinar mi puesto de trabajo con las clases y el estudio. Además de que las instalaciones me parecieron espectaculares.
Se respira un ambiente innovador donde coexisten muchos perfiles, como las nuevas generaciones que empiezan su carrera universitaria; profesionales más experimentados que quieren especializar sus estudios; altos directivos que van a compartir sus experiencias; y emprendedores que arrancan startups en Lanzadera o que buscan inversión a través Angels.
Todos conviven en un mismo ecosistema, siendo de diferentes edades y sectores, donde comparten experiencias y conocimiento de una forma bidireccional.
¿Cómo te ha ayudado tu paso por el EMBA para tu día a día?
Llegué al EMBA con formación en ventas y gestión de cuentas o mercados, pero sentía que me faltaba conocimiento de gestión de empresa con una visión más amplia, no tan sesgada a la venta o la exportación.
Quería aprender a dirigir proyectos y equipos y necesitaba formación financiera más detallada. Formarme para crecer dentro de mi empresa y ser una buena líder si llegara la oportunidad.
El EMBA me ha dado una visión mayor de lo que es la gestión de una empresa, como elaborar un plan de negocio, leer e interpretar datos financieros, hacer análisis de mercados o preparar una estrategia de marketing. En definitiva, conocer qué hay detrás de las empresas, quiénes son sus directivos y cuáles son las decisiones a tomar.
Aprendes a trabajar en equipo, con diferentes compañeros, cada uno de un sector distinto y con una formación académica muy diferente, donde todos aportamos y añadimos valor.
¿Crees que el EMBA consiguió que dieses el salto profesional que esperabas?
Sin duda, Neolith (empresa a la que estoy enormemente agradecida) financió parte de los estudios y me permitió compatibilizar mi trabajo con las clases, ayudándome e interesándose en mi proceso.
Además, una vez finalizado el EMBA, me propusieron subir de cargo y pasar a ser Managing Director del Norte de Europa. Gestionar las delegaciones que tenemos en estos mercados y llevar la expansión de la compañía en las próximas aperturas en Polonia y en Suecia.
Ha sido sin duda el mayor reto profesional y personal en el que me he lanzado.
“Sigo aprendiendo a diario pero, sin duda, toda la formación recibida en el EMBA ha sido indispensable para llevar a cabo este proyecto”
¿Qué recuerdos tienes del EMBA?
Tengo un recuerdo muy bueno por muchos motivos. Los compañeros y el equipo humano de Marina Empresas es de 10. Te sientes como en familia desde el primer día. Me llevo grandes amigos y amigas de esta experiencia, sin duda.
La parte formativa, no ha podido ser mejor tanto por las instalaciones, como el profesorado y la formación. Fuimos el EMBA de la pandemia y fue todo un reto estudiar desde casa, pasar a clases online y hacer malabares con el proyecto fin de máster cuando acabábamos de reincorporarnos después del confinamiento.
Aun así, salió todo bien y aunque la graduación se nos resistía por las restricciones pudimos recoger el título finalmente.
¿A quién recomendarías realizar un EMBA y por qué?
Se lo recomendaría a los profesionales que quieran ampliar su formación desde un punto de vista académico con aplicación práctica.
Gente que quiera mejorar, tener una mayor visión de lo que significa la gestión de proyectos y dirección de empresa.
Por supuesto es un año muy intenso donde el apoyo de la familia es muy importante, pero sin duda vale la pena no rendirse y trabajar duro.
Conoce el EMBA
El caso de Marta es un ejemplo de lo que se llevan en la mochila los alumnos que cursan el EMBA con especialización de EDEM.
Si, como Marta, estás interesado en adquirir una visión global del mundo empresarial, especializándote en lo que siempre has deseado en horario exclusivo de fin de semana, te recomiendo que te informes más sobre el programa.
¡No te quedes sin plaza! 😉