Rosalía para ‘boomers’ o cómo la Motomami es la nueva princesa del pueblo

Que levante la mano quien no haya utilizado la canción Despechá en sus stories de Instagram este verano. No en vano, el nuevo hit de Rosalía acumula más de 100 millones de reproducciones en Spotify en el último mes. Pero… un momento. ¿Cómo y cuándo se ha convertido la catalana en este fenómeno mundial?

Si no comprendes ni una palabra de sus letras, ni su estética, ni sus uñas (¡por favor, esas uñas!) este es tu post. Bienvenido a Rosalía para boomers o por qué la Motomami es la nueva princesa del pueblo.

Si le preguntas a mi madre quién era la princesa del pueblo probablemente te diga sin pestañear que Lady Di (de cuya muerte se cumplen este agosto 25 años, sí, has leído bien 25). Para las de mi generación, la princesa del pueblo, ese concepto casi propio del Antiguo Régimen, era Belén Esteban.

Ahora ese espacio (el trono de papel couché, de patio de vecinas que son los programas de la tele en los que todo el mundo grita) lo ocupan las redes sociales

Para bien y para mal. Vivir para ser juzgado. Donde seguir a nuestros ídolos y saberlo todo de ellos: sus vidas, sus viajes, a qué destino se han ido, qué han desayunado y con quién, es sencillo y se hace en tiempo real.

Y Rosalía, a sus 29 años, ha conquistado ese trono por méritos propios por poseer un dominio absoluto del lenguaje audiovisual, la estética y la puesta en escena. Y por ser una música audaz, completa. Por ser una artista mayúscula.

Las 10 claves del triunfo de Rosalía

Pero, vayamos por partes, ¿cuáles son las 10 claves del triunfo meteórico de esta Motomami?

1. Preparación académica

Rosalía Vila Tobella nació en San Cugat en 1992 pero se crió en San Esteban de Sasoviras. Estudió música, con especialidad en flamenco, en la Escuela Superior de Cataluña con el cantaor Chiqui de la Línea. Para obtener su título presentó como trabajo final su álbum El mal querer.

Un disco conceptual que describe, a modo de capítulos, relaciones tóxicas basadas en una novela anónima del 1278, El román de la flamenca, escrito originariamente en occitano. La única copia de este texto, calificado como subversivo para la época, se custodia en la biblioteca de Carcasona, Francia, desde 1861.

2. Perseverancia y trabajo duro

Rosalía lleva cantando desde los siete años, animada por su padre. Antes de entrar en la Escuela Superior de Cataluña, siempre estuvo vinculada a los estudios musicales. En 2008, con 16 años, se presentó a una audición de Tú sí que vales. No pasó a la final. A pesar de ello, continuó intentándolo. 13 años después puede presumir de ser la artista española con más Grammys otorgados hasta la fecha.

Pero con trabajo duro, no basta. Rosalía necesitó aliados. La calidad de su trabajo convenció a las discográficas: Universal, primero, y Sony, después. Palabras mayores. Talento, calidad y buenos coproductores: Raül Refree en su primer disco, Ángeles (2017) y El Guincho, coproductor del segundo (2018). Hay muuucho dinero metido en la superproducción de El mal querer. En Motomami, el presu se dispara.

3. Curiosidad y ganas de aprender

Multiculturalidad. En numerosas entrevistas la artista explica lo mucho que ha podido aprender de otras culturas en sus viajes, en sus giras internacionales y de los artistas con los que colabora.

Rosalía atribuye a su evolución como artista a sus constantes ganas de aprender, de mejorar, de experimentar

Algo, favorecido por la globalización que ha diluido las fronteras de los géneros musicales. Echa la vista atrás y afirma lo mucho que ha crecido desde su primer disco, en 2017, escrito, interpretado y producido íntegramente en Barcelona. Como decía Cervantes: “Quien viaja y lee mucho, ve mucho y sabe mucho”. Pues eso.

4. El triunfo del barrio o la anti influencer

Todos necesitamos héroes. Que nos demuestren que se puede. Que, con meritocracia y trabajo duro, se puede. Se llega. Y eso, Rosalía lo encarna como nadie.

Saoko papiiii saOOOOKOOOO🤍MiL gracias x el apoyo🙏🙏🙏🙏🙏 pic.twitter.com/82mrDKhnaR

— R O S A L Í A (@rosalia) February 6, 2022

Con sus estilismos chonis, sus chándals, sus aros y sus cadenas de oro, sus uñas imposibles, sus referencias a lo castizo. Exuda barrio por todos los poros de su piel. Excesivo. Y excesiva, como es ella.

Su estilismo y su talento la han hecho pasar de artista experimental a mainstream

En este sentido, el último videoclip de Despechá es una joya. Una oda a las vacaciones de muchos de nosotros. Un viaje al pasado, a la infancia. A los agostos con nevera en la playa, tortilla de patata y filete empanado. Colchonetas de neumático de camión. Sin rastro de postureo en yates. Las vacaciones del barrio que la han erigido en la princesa del pueblo.

5. Gran dominio de las redes y del lenguaje audiovisual

Los videoclips de Rosalía son auténticas superproducciones, minipelículas en sí mismas, cuidadas hasta el extremo con un atrevimiento y belleza audiovisual en las que la interpretación y las coreografías tienen la misma importancia que la historia que quieren contar. Siempre con más de una lectura. Esto hace que sus videoclips sean tanto o más esperados que sus singles.

6. Se ríe de sí misma

No se toma demasiado en serio y escucha. Tiene un gran pulso de lo que sucede en el universo digital. Prueba de ello es el meta meme que realizó de sí misma masticando chicle (imitando su pose desafiante en los conciertos) y que colgó en sus canales con su tema Bizcochito.

Una acción rápida y ocurrente como respuesta a una fan que creó un meme con una vaca rumiando.

El humor se combate con humor

7. Más es más

Colabora con todos los artistas del momento. Es generosa y transparente. Atribuye créditos y méritos a quien hace crecer sus canciones.

8. Hace lo que le da la gana

Experimenta. Como muestra un botón: Motomami, un álbum en el que cada canción no se asemeja a nada al tema anterior. ¿Su estilo? Ay, y yo qué sé. Tened en cuenta que solo soy una boomer y lo único que a mí me gusta es Sabina.

Dicho esto, dicen los expertos que ha sido capaz de crear un universo musical propio a caballo entre el flamenco, el hip hop, la música urbana, la música electrónica. Y el trap. Algo, que a un oído poco entrenado podría asemejársele, a ratos, con el reggaeton. Sea como sea, Rosalía ha creado algo nuevo y, solo por eso, merece un lugar en el olimpo de los artistas globales.

9. Es una Motomami

Palabro que ha creado la artista para renombrar a la mujer fuerte e independiente y que rinde homenaje a su madre, veloz y enérgica, que de niña la recogía en moto.

Haciendo alusión su propio término, Rosalía hace honor a con creces a su propio neologismo. Rosalía escribe, interpreta y produce sus propios temas. Señoras, respect.

10. ¡Ah! Y masca chicle como nadie

El éxito de Rosalía no es fruto de la suerte

Si has llegado hasta aquí, habrás podido deducir que el éxito de Rosalía no es fruto de la suerte. Puede que su música de la Motomami no sea de tu agrado (como, ojo, tampoco lo es del mío) pero he tratado de explicarme a mí misma las razones de su ascenso. Creo que es bonito reconocer el talento y el esfuerzo en el trabajo de los demás.

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Y si no, gracias por pasarte por el blog de EDEM. Con altura.