En este nuevo entorno, el rol de las finanzas es, cada vez más, un partner de negocio y, su líder, el director financiero, una pieza clave.
En un entorno cada vez más digital, los modelos existentes de negocio se están viendo obligados a adaptarse cada vez más rápido a través de dos factores totalmente determinantes para la empresa:
- La calidad de la toma de decisiones.
- Y la mejora constante de los resultados.
Por ello, es esencial que el director financiero de una empresa en este contexto sea una figura que vaya más allá del responsable de la planificación, ejecución e información financieras de una organización.
Un buen director financiero tiene que ampliar y actualizar sus conocimientos y competencias para adaptarse a este nuevo escenario económico.
¿Cómo debe ser el director financiero?
Además de una visión estratégica y de conjunto, del director financiero, o Chief Financial Officer (CFO), se espera principalmente que:
- Difunda los criterios financieros aplicables en el proceso de toma de decisiones a lo largo de la organización.
- Se implique en el desarrollo e implementación de nuevos modelos de negocio digitales.
- Amplíe sus competencias con conocimientos en tecnologías y sistemas de análisis, así como su liderazgo y sus habilidades como partner de negocio creando valor.
Del CFO al CVO
En la era 4.0, el CFO se ha convertido en un CVO o Director de Valor, pues cada vez está más enfocado en la creación y maximización de riqueza para el negocio y la Sociedad.
Para ser un buen director financiero, el CFO debe adaptarse a las exigencias de este nuevo entorno con independencia del tamaño y sector de su empresa.
¿Cómo? Tomando el control de su desarrollo profesional y reforzando sus competencias y ADN en cuatro áreas clave:
Las 4 áreas clave para ser un buen director financiero
1. Desarrollo de estrategia de negocio
En este nuevo entorno, los directores financieros y sus departamentos son conscientes de que deben orientarse todavía más hacia la estrategia de la empresa dentro del desarrollo de sus funciones.
¿Y esto qué implica?
- Fijación de objetivos.
- Criterios de toma de decisiones y acciones sobre cómo satisfacer las demandas de clientes actuales y potenciales y cómo mejorar y conservar ventajas competitivas.
- Elección de los sectores, mercados y segmentos en los que la empresa va a competir.
En este proceso de planificación 4.0, donde se trabaja en equipo, los directores financieros y sus departamentos deben centrarse en:
- Los procesos de evaluación de inversiones.
- Las decisiones de posicionamiento estratégico.
- La búsqueda de fondos para apoyar la estrategia elegida, priorizando que las ventajas competitivas sean económica y financieramente sostenibles a medio y largo plazo.
Respecto a la relación con los stakeholders, los líderes financieros son cada vez más responsables del aspecto ético de la toma de decisiones en apoyo del propósito de su organización.
Por eso, un buen director financiero debe comunicarse con los stakeholders de manera proactiva y transmitiendo la estrategia de creación de valor de forma consistente.
2. Transformación de negocio
La digitalización ofrece la oportunidad de crear nuevos modelos de negocio y fuentes de ingresos. Pero para poder transformar el negocio, la organización debe adaptarse a la competencia y conseguir ser más ágil que ella.
De los líderes financieros se espera que entiendan las tecnologías digitales e inteligentes y se sientan cómodos en el análisis de datos sofisticado, transponiendo y adoptando un modelo de negocio digital que aporte valor.
En definitiva, de un buen director financiero se espera que desempeñe un papel clave en la adaptación prioritaria a los nuevos modelos digitales.
3. Confiando en los números
El Big Data y la Inteligencia Artificial han cambiado la forma en que los CFO abordan el análisis de datos, abriendo nuevas oportunidades y desafiando las creencias organizacionales aceptadas y arraigadas.
Los líderes financieros tienen ahora el poder de definir un rol para sí mismos y para el departamento financiero, que va más allá del análisis de datos puramente financieros y que crea una ventaja competitiva para la empresa.
La elaboración y entrega de datos confiables y los análisis avanzados son, y serán, una capacidad clave para la función financiera del presente y futuro pues conducirán a la organización, mediante la fijación de criterios financieros sólidos, hacia un mayor valor comercial promoviendo la cultura del análisis eficaz y eficiente.
4. Minimización del riesgo e incertidumbre
Hoy en día, las organizaciones y sus líderes financieros se ven desafiados por un panorama en cambio constante que acaba traduciéndose en incertidumbre, complejidad y riesgo y esto termina afectando a factores como la volatilidad de los mercados, la hiperconectividad, las amenazas cibernéticas, las crisis geopolíticas y las reformas regulatorias, entre otros.
Para minimizar el riesgo y la incertidumbre, es necesaria una gestión de riesgos estratégica sólida a través de esfuerzo y liderazgo de los líderes del negocio.
¿Y cómo puede el CFO ayudar a minimizar los riesgos? Pues…
- Proveyendo suficiente certeza para poder tomar decisiones.
- Pensando más allá de los riesgos previsibles e invertir en formación de talentos especializados en gestión del riesgo.
Especialización en finanzas como clave del éxito
Si de algo necesita saber una empresa en expansión, o incluso ya establecida, es de finanzas.
El área de Finanzas es un área vital para el éxito o fracaso de una organización.
Por eso, aquellas empresas que cuentan con equipos financieros potentes y alineados con los objetivos definidos por la dirección general, parten con una gran ventaja respecto a otros negocios similares.
En EDEM ofrecemos programas tanto para aquellos profesionales en activo que quieren introducirse en el área de las finanzas como para aquellos que quieren desarrollar su carrera en este área con un Master en Finanzas.